
Las erupciones volcánicas pueden liberar enormes cantidades de cenizas, que el viento puede transportar a grandes distancias. Por esta razón, zonas agrícolas, urbanas o cuerpos de agua ubicados a cientos de kilómetros del volcán pueden verse afectados, incluso sin estar cerca de la erupción.
Aunque elementos potencialmente tóxicos como arsénico, cadmio o plomo se encuentran en trazas, el gran volumen de ceniza depositada puede influir significativamente en la geoquímica regional.
Durante esta tesis doctoral se analizaron muestras de cenizas volcánicas provenientes de la Zona Volcánica Sur de la cordillera de los Andes. Se estudió su composición química y su potencial
de liberar elementos al ambiente. Para ello, se utilizaron técnicas analíticas modernas de caracterización y análisis elemental, junto con métodos novedosos de tratamiento de muestras, como la extracción asistida por ultrasonido y la combustión asistida por microondas, que permiten obtener resultados precisos reduciendo significativamente el tiempo de análisis y el uso de reactivos peligrosos.
Un aspecto destacado del estudio fue la aplicación de herramientas
estadísticas para comprender los procesos de lixiviación. También se evaluó cómo sustancias naturales presentes en el suelo, como las sustancias húmicas, pueden influir en este proceso.
Esta investigación aporta información valiosa sobre los efectos el ambiente de las cenizas volcánicas además ofrece metodologías novedosas para monitorear elementos trazas potencialmente tóxicos en este tipo de muestras, lo que resulta clave en regiones volcánicamente activas como las presentes nuestro país.